Fortalecemos los emprendimientos locales para generar oportunidades en nuestras comunidades. Lideramos proyectos que impulsan el mejoramiento del hábitat.
Lideramos la gestión de entorno de Ocensa y el Oleoducto de Colombia, enfocándonos en dos frentes, el primero, un correcto relacionamiento con los grupos de interés y el segundo, desarrollando proyectos de inversión social voluntaria en el área de influencia del oleoducto con el fin de generar valor compartido a favor del desarrollo de los territorios.
El proceso de gestión de entorno implica un relacionamiento adecuado, no sólo con autoridades locales y comunidades, sino con actores relevantes del territorio y estratégicos para la operación, como son los contratistas, por esto, realizamos con ellos un acompañamiento en los procesos de contratación de mano de obra local, además de garantizar la publicación de las vacantes en la plataforma pública de empleo de cada municipio.
Estudiamos contextos problemáticos, diseñamos, formulamos, estructuramos y ejecutamos soluciones innovadoras para problemáticas puntuales en nuestros territorios.
Trabajamos de la mano con los gobiernos locales de nuestra zona de influencia para fortalecer las capacidades locales y cualificar la capacidad instalada de los municipios, respecto a políticas públicas, optimización de recursos y establecimiento de procesos participativos y de diálogo social que potencien el desempeño institucional.
A través de este fortalecimiento buscamos apoyar la gestión de las instituciones enfocada al cumplimiento de metas estratégicas y objetivos para la satisfacción de necesidades y problemáticas ciudadanas, en el marco de la transparencia, la legalidad y la integridad, independiente de la cantidad de recursos humanos, materiales y financieros con los que se cuente. Lo anterior, con el fin de lograr una sostenibilidad social y financiera de los municipios, la cual se potencia con alianzas estratégicas que acompañan el logro de los propósitos e intereses locales
Desde la Fundación priorizamos como una de nuestras líneas fundamentales la “comunicación para el desarrollo”, la cual entendemos como un proceso para propiciar que los grupos de interés produzcan y se apropien de los procesos del cambio social, a través de la puesta en práctica de estrategias de comunicación basadas en el diálogo y la participación. La comunicación, no mirándose únicamente desde el uso de los medios, entrega el poder a la comunidad en un proceso de cambio protagonizado por los propios involucrados.
Es así, como la participación y la comunicación se convierten en componentes y mecanismos transversales para que las personas, organizaciones y comunidad en general de la zona de influencia puedan acceder de forma más fácil a las oportunidades y proyectos desarrollados, a través del acceso a la información de forma adecuada y oportuna, y así potenciar su desarrollo.
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